por Merecdes Morer Vidal
En una peregrinación a Tierra Santa, en la tarde libre que se suele dedicar
a la compra de recuerdos, conocí providencialmente en Jerusalén a un grupo de
georgianos. Entre ellos estaba Nino, una mujer de mirada noble y penetrante, que
hablaba español. Eran, y son, cristianos ortodoxos de fe y convicciones
profundas. Contemplaban con admiración y un poco de nostalgia la iglesia
georgiana ortodoxa "Jwari" -de la Cruz- construida en el siglo XII.
Actualmente ejercen allí su ministerio sacerdotes griegos. Me contaron que la
Iglesia de Georgia se ha planteado repetidamente la cuestión de enviar
sacerdotes jóvenes para enseñar en Jerusalén, pero por ahora no ha sido
posible. La "intérprete" se mostró encantada de practicar el idioma
hispano. Les mostré un ejemplar de AVE MARÍA que "casualmente"
llevaba, y les pedí una entrevista. La idea les gustó y todos intervinieron en
las respuestas. Nino traducía y deletreaba o escribía pacientemente los
nombres propios. Con ardor, y también con dolor, nos hablan de su hermosa
patria, la antigua Iberia, que tantas veces ha sufrido el asedio de los países
colindantes a través de los siglos, pero especialmente en este último de
dominación soviética, con lo que ellos llaman el "genocidio
georgiano". He aquí el testimonio de esa tarde inolvidable.
-¿Cómo es su país?
- Georgia está situada en la parte central del Transcaucásico. Su paisaje es
muy variado y bellísimo, todo él salpicado de iglesias, de típica
arquitectura de piedra, edificadas a partir del siglo V. Es un país sumamente
hospitalario y los georgianos aman mucho sus tradiciones y costumbres
familiares. Sus danzas y cantos folklóricos son muy hermosos. Su literatura y
poesía es de una gran riqueza. Su cocina exquisita, de fama mundial. También
son mundialmente famosos sus vinos. Se cultivan diversas variedades de uva y la
tradición vinícola es antiquísima. Hay quien sostiene, con bastante
fundamento, que el descubrimiento del vino fue precisamente en nuestra tierra.
(Por la Biblia sabemos que Noé cultivaba la vid y, según la tradición, el
Arca embarrancó en el monte Ararat, muy cerca de Georgia).
-Y, ¿cómo son los georgianos?
-El natural de los georgianos es maravilloso, excelente (dicen sonriendo).
-¿Cuáles son las raíces de Georgia?
-Su historia se remonta al paleolítico. Hallazgos arqueológicos testimonian la
existencia de pobladores humanos sobre el territorio georgiano entre cinco y
cuatro mil años a.C. Hacia esta época se fundaron en el territorio
transcaucásico dos antiguos reinos: Iberia o Kartli en el este, y Koljida o
Lazia, después Egrisi, en el oeste. Iberia y Koljida se hicieron potentes y
tuvieron relaciones políticas y comerciales con los griegos, los persas, el
reino Ponto y con otros países. Existen noticias de estos encuentros en autores
griegos e italianos (Strabon, Vitruvius, Jenofonte, Aristóteles, Heródoto).
Testimonian su riquísima historia multitud de monumentos arquitectónicos,
pinturas, esculturas, mosaicos, grabados y repujados sobre hoja de metal y
manuscritos georgianos muy antiguos. El idioma y alfabeto georgianos son
antiquísimos. Existe una datación del año 5604 a.C.
-¿Y sus raíces cristianas?
-Georgia recibió oficialmente el cristianismo en el siglo IV, en el año 337.
Por entonces santa Nino de Capadocia, gran difusora del cristianismo, cogió dos
sarmientos de vid y las ató con sus cabellos en forma de cruz para dársela a
los georgianos. Esta cruz se conserva hasta hoy en Georgia. (Nino describe y
dibuja una cruz de brazos inclinados ¡como la del báculo papal de Juan Pablo
II!).
Pero ya antes, trece sacerdotes de Siria habían difundido el cristianismo en
nuestro país. Y mucho más temprano todavía se implantó en Georgia el
símbolo del cristianismo. Según tradición secular, después de la
crucifixión de Cristo, un judío llamado Elioz, llevó a Mikheta, cerca de
Tbilisi, un trozo de la túnica de nuestro Señor. Mientras la hermana de Elioz,
Sidonia, contemplaba la reliquia y escuchaba su historia, tomó la tela y murió
en el acto. Su mano quedó tan fuertemente asida a la tela, que no pudieron
arrancársela. En su tumba fue colocada una cruz. En aquel lugar se ha
construyó la iglesia de Svetitskhoveli (1010-1029), donde actualmente está
enterrada con la sagrada reliquia en la mano.
Otro tesoro incomparable que tenemos son dos clavos que traspasaron el cuerpo de
Cristo en la cruz. Mejor dicho, actualmente sólo tenemos uno, que se encuentra
en la iglesia catedral Sioni, en Tbilisi.
-¿Y el otro?
-El patriarcado de Moscú ha decidido llevárselo a Rusia...
-Y, ¿qué me dicen de la Virgen María?
-En Georgia hay una tradición popular entrañable referente a la Madre de Dios.
Estando Jesús reunido con los Apóstoles y con la Virgen María les adoctrinaba
para que llevaran su Evangelio hasta los últimos confines de la tierra, y les
iba distribuyendo sus futuros lugares de destino. Al llegar a su Madre, la miró
con cariño y le dijo: Tú irás a Georgia. Después, poco antes de su
"dormición", María llamó a Simón y a Andrés y les pidió que
cumplieran el divino encargo en su nombre. La Madre de Dios es para nosotros
nuestra Madre muy querida.
-Aman a Cristo, a María, y es evidente que aman también a su tierra...
-Los georgianos tenemos un gran sentido de patria. Dios ha querido que el mundo
se configurara en naciones y a cada una le ha dado sus particularidades, su
propia personalidad... Nosotros amamos mucho la nuestra. A través de los siglos
siempre hemos tenido que luchar para defender su independencia. Y sufrimos mucho
cuando la vemos invadida y fraccionada.
-¿Fraccionada?
-La política de Rusia ha sido como la del antiguo imperio romano: Divide y
vencerás. Georgia es una colonia rusa desde hace 200 años, desde 1801. Pero
especialmente los últimos setenta años, en los que ha padecido la feroz
dictadura soviética, han sido muy duros para nuestro país. Los comunistas han
destruido nuestros más preciados valores nacionales. Para ellos la religión
era el capitalismo. Lenin decía que "la religión es el opio del
pueblo". Destruyeron iglesias, asesinaron a sacerdotes y a multitud de
gente inocente. En una palabra, ha sido un verdadero genocidio, una época de
inmenso terror que continúa hasta hoy.
En el año 1920 Lenin negoció con Turquía sobre el sudoeste del territorio de
Georgia, donde hoy viven entre cinco y seis millones de musulmanes georgianos,
los cuales en el pasaporte mantienen la nacionalidad turca. La estrategia fue
cambiar la religión bajo el gobierno de Turquía. Los turcos han convertido
todas las iglesias en cuadras para animales. Si los turistas se atreven a
fotografiarlas, son inmediatamente expulsados del país.
Pero las mujeres georgianas que permanecen en este territorio ocupado, así como
las de Ajaria, continúan grabando una cruz en el pan, antes de cocerlo. Ésta
es una tradición georgiana muy antigua.
En 1921 Rusia volvió a amputar una gran parte de la Georgia independiente
ocupando la ciudad de Sochi y 100 kilómetros de la costa del Mar Negro. Estos
100 kilómetros del territorio georgiano del Azerbaiján fueron divididos. Una
parte del territorio del sur fue entregada a Armenia, y Rusia se quedó el norte
del territorio, aproximadamente 60-80 kilómetros, con la cumbre del Elbrus
(Ialbuzi), el punto más alto de Europa, con 5.642 m. Después constituyó
repúblicas autónomas Abkhazia y Ajaria, y la región autónoma de Sur Osetia
(antigua Samachablo, porque en la historia de Georgia no aparece el nombre de
"Sur Osetia"). Hoy, en realidad, Abkhazia y Sur Osetia (Samachablo)
están ocupadas por Rusia tras el genocidio del pueblo georgiano. En la frontera
de Ajaria y Georgia hay aduana. La mayoría de los ajarianos son georgianos. En
la ciudad de Akhalkaahaki, al sur de Georgia, y la región que la circunda vive
una gran mayoría de armenios. Con el apoyo de Rusia, los armenios han pedido la
anexión de este territorio a Armenia. Los "dashnak" -revolucionarios
armenios de ideología socialista- son muy agresivos. En este territorio no rige
la jurisdicción georgiana, sólo se habla el idioma armenio y el ruso, y
circula únicamente moneda armenia y rusa. Ha sido un brutal cambio de
nacionalidad y un cambio de religión. Nadie, ningún organismo internacional
nos ha ayudado.
La misma situación existe en las ciudades de Marneuli y de Gardabani, y la
región que las circunda, donde vive una gran mayoría de azerbaijanos. Los
azerbaijanos, también con el apoyo de Rusia, han pedido la anexión de ese
territorio a Azerbaiján. ¿Qué queda para Georgia?
-¿Cómo se vive hoy en Georgia?
-En los últimos diez años, después de deshacerse el imperio soviético, han
ocurrido muchas desgracias en Georgia. Rusia ha ocupado Abkhazia y Sur Osetia
(Samachablo), con el consiguiente genocidio de los georgianos. Como Georgia era
un país socialista y se había violado la economía nacional y la agricultura,
el pueblo se encuentra en situación de miseria económica y política. Veinte
mil niños han quedado sin padres y hambrientos en la calle. La juventud de
Georgia se escapa al extranjero, lo que supone una amenaza seria para la
demografía del país. El gobierno de Georgia sólo piensa en robar a los
georgianos hasta el último céntimo, para su propio enriquecimiento y para
causar el máximo daño al pueblo georgiano. La gente muere de hambre, no
metafóricamente, sino realmente. Para dar una idea de la pobreza que existe en
Georgia, un pan vale un cuarto de dólar, y el importe mensual de la pensión
única de jubilación es de cuatro dólares. Algunos meses es sólo de un
dólar, o no hay pensión, por falta de "fondos" del Estado. El
presidente de Georgia, antiguo dictador comunista, actúa a las órdenes de
Rusia, porque Georgia es sólo teórica y nominalmente un país independiente;
en la práctica es un país SNG (antes URSS) y se encuentra en situación de
colonización. El presidente y su gente se embolsan los fondos bancarios,
incluso las ayudas mundiales para la producción. Hay restricciones de
electricidad: ¡15 minutos de luz al día! Hay restricciones de agua: no hay
agua potable para beber; las epidemias se multiplican. Hay restricciones de gas,
mejor dicho, no hay gas: ¡cortado por Rusia!
-¿Y su fe religiosa?
-Desde que existe el sistema soviético, está prohibida toda manifestación
religiosa. El gobierno soviético predica el ateísmo. Desde hace generaciones,
el sistema soviético ha arrancado a Dios y a la religión. Pero durante muchos
siglos el pueblo georgiano ha sido fiel a la religión cristiana ortodoxa y la
fe ha permanecido hasta hoy. Los depredadores no han podido arrancar el
cristianismo del corazón del pueblo georgiano y su modo de vivir conforme a la
ley de Dios. Durante la ocupación soviética se infiltraron colaboradores de la
KGB dentro de la organización de la Iglesia y ocuparon puestos clave para
espiarla, y ello en particular porque las fuerzas patriotas estuvieron muy
unidas a la Iglesia.
-¿Cuál es la situación religiosa actual en Georgia?
-En Georgia viven 3.500.000 georgianos y 1.500.000 de otras nacionalidades. El
95 por ciento de sus habitantes son cristianos ortodoxos, un 2 por ciento
cristianos católicos, y el 3 por ciento restante musulmanes, en Ajaria.
El jefe de la iglesia georgiana, Ilía II, es la persona más cercana al
presidente E. Shevardnadze. Hace dos años, sacerdotes de Betania, lugar cercano
a Tbilisi, instaron a Ilía II para que la Iglesia georgiana saliera del Consejo
mundial de las iglesias, porque creían que éste violaba los dogmas cristianos
ortodoxos. En respuesta, Ilía II mandó policías a los sacerdotes de Betania y
de otras iglesias, los cuales estaban en el camino recto, y los expulsaron de
las iglesias. Es necesario decirlo, porque muchos georgianos, partidarios del ex
presidente Z. Gamsakhurdia, piden la destitución de Ilía II. Y sobre todo
porque muchos sacerdotes tachan a Ilía II de herético.
Por otra parte es una gran alegría observar la vuelta de muchos georgianos al
seno de la Iglesia. Pero también es verdad que pululan cantidad de iegowistos y
otras sectas religiosas en Georgia que representan un grave peligro para la
salud del alma de la nación georgiana.
Como signos positivos que denotan el resurgimiento religioso de Georgia, se ha
construido una gran iglesia en Tbilisi, la capital, en este año 2000. En muchos
lugares se construyen nuevas iglesias. El seminario principal, en Tbilisi, está
floreciente. Hay una gran difusión de objetos religiosos, literatura, iconos,
etc. La Iglesia georgiana ayuda en todo lo que puede con comida y otras cosas a
los necesitados. Y contribuye a la paz entre todos, en el ámbito religioso y en
el civil.
-¿Alguna otra cosa más para los lectores de AVE MARÍA?
-Sí. Que la antigua Georgia y España llevan el mismo nombre: Iberia. Eso
significa que españoles y georgianos somos parientes.
-Nos encanta haberlo descubierto. Y no sólo parientes, sino hermanos de sangre
en Cristo Jesús.