AVE MARIA

EN VLADIWOSTOK

 

 

 

Las Hermanas con una familia de la Parroquia

Con agradable sorpresa leímos en la revista EL PILAR que las hijas de la Beata Madre Ráfols habían fundado una residencia en el extremo oriente ruso, en Vladiwostok. Nos emocionó su valentía al trasladarse a un lugar tan lejano. Puestos en contacto con ellas a través de correo electrónico, responden con toda simplicidad a nuestras preguntas y nos han enviado una colección de hermosas fotos, de las que reproducimos algunas. Que los lectores de AVE MARIA, ensanchen su corazón: con un brazo llega a América y con el otro brazo hasta el último extremo de Siberia.

A. M.

-¿Cómo surgió entre ustedes, Hijas de Santa Ana, la idea de la fundación en Vladiwostok?
-Los PP.Claretianos de Krasnoyarsk, en Siberia, invitaron a nuestra Madre General para fundar en aquella ciudad. En octubre de l996, la Madre General y una hermana de su Consejo, viajaron a Rusia para entrevistarse con el señor obispo y convenir en la fundación. Entonces el señor obispo decidió que fundáramos en Vladiwostok porque en ella no había ninguna presencia católica. Para nosotras era mejor por la proximidad "relativa" a otras comunidades de nuestra Congregación: China, Macao, Filipinas, Nueva Guinea...
-¿Hay católicos?
-Hay en esta ciudad alrededor de 500 católicos. Hasta l99l fue Vladiwostok una ciudad cerrada, eminentemente militar por ser la base de la flota rusa del Océano Pacífico. Tras la caída del comunismo se hicieron presentes sacerdotes norteamericanos para atender a la pequeña comunidad católica de la ciudad y sus alrededores.
Aquí la mayoría de los creyentes pertenecen a la Iglesia ortodoxa, aunque hay grupos de luteranos, metodistas, presbiteranos, baptistas... Pero la gran mayoría la forman los indiferentes, aunque con cierto conocimiento de la religión.
-¿Qué relaciones mantienen ustedes con las otras confesiones cristianas?
-Tenemos una postura de acercamiento con todos los que se confiesan cristianos, en lo personal y colectivamente. Por ejemplo con motivo de la Navidad, organizamos un encuentro de coros de todas las iglesias y nos unimos a través de la música en el acercamiento al Señor Jesús en los días de su nacimiento.
Con la Iglesia ortodoxa las relaciones son más difíciles. Individualmente mantenemos un buen trato con el sacerdote ortodoxo y procuramos hacernos presentes en sus fiestas más importantes; y él por su parte hace lo mismo con nosotras. Pero la Jerarquía ortodoxa no mira con buenos ojos a los católicos. Es necesaria mucha más oración aún por la unidad.

Apertura del Año Jubilar
en la ciudad de Wladivostok

-¿Cuáles han sido las mayores dificultades que les han surgido?
La mayor dificultad en principio es el idioma. El ruso es difícil y requiere mucho tiempo el aprendizaje. A ello se añade la integración en otra cultura y mentalidad muy diferentes de la nuestra. En las escuelas se estudia el inglés pero el idioma común como es natural es el ruso. El visado de estancia es otra dificultad seria. De momento disponemos de visados para un año.
Por otro lado, Vladiwostok es una ciudad portuaria con un millón de habitantes y el centro político y cultural de toda la región de Primovye. El trabajo que se ofrece es inmenso. Su clima no es tan riguroso como en Siberia interior. El viento y la humedad son intensos. Los meses benignos son septiembre y octubre. En los fríos del invierno las temperaturas bajan entre menos l5 y menos 25.
-¿Qué apostolado realizan?
-Trabajamos en la Universidad como profesoras de español y en una escuela privada. Colaboramos en un hogar de niños abandonados que es uno de los mayores problemas de este inmenso país. En la parroquia tenemos catequesis y grupo juvenil. El trabajo no falta. Ahora somos tres de comunidad. Esperamos otra hermana pronto. Además tenemos una nueva candidata que empezará su postulantado aquí. Se trata de una joven de 22 años de la parroquia, natural de Vladiwostok.
-¿Ha llegado hasta allá el conocimiento de Fátima?
-Ya lo creo. Fátima es muy conocida en el mundo católico de Rusia. Durante generaciones la devoción a María y al Rosario es lo que ha mantenido la fe en el pueblo, sobre todo gracias a las "babushkas", es decir las abuelas. La fe de estas santas abuelas rusas es la que ha mantenido y trasmitido la fe que hoy existe en Rusia. Es para alabar a Dios.

Espero haber respondido a las preguntas que nos dirigió usted desde AVE MARIA. Con España y con nuestra Congregación y familia estamos en contacto a través del correo electrónico. Pero le digo que nos agradaría mucho recibir la revista. Que la Virgen sea glorificada.
Suya en el Señor, H. Alicia